Un señor cabra toco la puerta y dijo: -hola ¿están teniendo una internacional aventura?

No hay impedimento para los nuevos sabores.
No hay impedimento para el abrazar de lenguas.
Abrazadas y sentidas, bebedoras.

Punto a punto y cada una tan separadamente juntas.
Ruedas, líneas, todo diferente por culpa de la evolución, los cambios de clima,
Las inexplicables cosas naturales.

Abrázame te dije y tu también dijiste.
Los oídos no miraron las palabras y reímos.

¡Tú quieres sentir la magnitud de la tierra!
Yo quiero sentir la magnitud de los sentimientos.

Las manos han sido victimas; y no se diga nada de los pistilos y estambres del humano cuerpo.

En la oscuridad no escucho nada,
No veo nada,
Pero si leemos movimientos aturdidos y rítmicos de amor.

Me trataste como hoja al agua.
Te dejaste cubrir todo, y también flotaste.
No te pregunte nada.

Ahora escribo sin saber a donde va esto, como no supe a donde iría aquello.

Nos tratamos con los lujos de los mejores amantes. Con cuidados.

Y tu palabra al decir: Fue como la riza de un juego sabor mirada.
No me importa que sonares de tu boca salga.

(Me importa el deguste de ambos.
Me importa el arrastre y abrazo.
Me importa el pentecostés en los cuerpos no en el habla. )

En el habla después me importo,
Y entonces quise poseer mas de ti, pero tu ya te estabas hiendo
Y yo no soy libre como tu en tu casa bicicleta.

No pude quedarme para la repetición, no pude brindarte más que quejas de mi mal país sin gloria,
Pero igual, el abrazo de noche ocurrió a pequeño paso,
Pero en el número seis cuarenta.- ¡tengo que irme!
Me sometiste a tu pecho y yo entendí un no.
Pero repito que yo no soy libre.

Ahora de pie…rozo los labios a tu frente con pensamientos de otros sonidos viajeros. Y te digo:-buen viaje,
Buen viaje, buen viaje.
Tú dices:-gracias.
Los dos tocamos nuestros ojos con los ojos
Y estoy segura tú también pensaste y no con ganas: (hasta nunca)

Que bueno que te di mis caracoles y tú tú tronco lápiz.
Esto por lo menos nos asegurara recuerdos.