Apareamiento.

Por tu oído se han metido mieles desconocidas a las que yo algún día imagine en el sueño de mujer con vientre,
Como casi madre me sentí desesperada por instintos referentes de animalia,
Para mi la carne de pequeños humanos es necesaria par ser feliz; eso dicen, eso pasa. Ahora de momento déjame ser celo,
Ser aroma que radica en las hormonas que suspiran tus narices,
Enredarme en tu cerebro causándote el aventamiento de tus seres guardados para vida, como insecto pizca un poco de mi polen,
Revuélcate en mi pecho y sacude las sustancias,
Que predomine por favor lo inmensurable,
Que me escurran jaleas por la entrepierna,
Que me saborees mordiendo cada parte que me invade
Quiero que el tiempo se agite en el presente y me presentes como rosa boca abajo,
Quítame los pétalos que sean necesarios
Y frótame como dulces que entumezcan tu laringe que te obliguen a dictarme cada cosa que me alivie, explotándome de inicio el caudal hueso de mí ser achordatado.