viernes, 15 de noviembre de 2019

Tres puntos suspensivos tienen tus ojos. Detenidos en un tiempo donde no nos conocíamos ¿Cómo puedes quedarte inmóvil sin decir nada? ¿Cómo no puedo yo ser indiferente a nada? Cuanto más rápido camino no te quiero dejar atrás, No quiero perderte. Lo que pasa es que no me veo empujándote, jalándote de la mano para que no decidas lo que no quiero que te duela. No es mí deber ayudarte, tampoco quererte, tampoco escucharte. Nada de esto debe ser un “deber” Solo quiero abrazarte y que se te caigan las penas, pero nada de eso depende de mí. Espero no destruyas lo que alguna vez me escribiste, que no te tortures pensando que no te quiero. Porque te quiero y te quiero bien, te quiero ver florecer, crecer y romper lo que algún día te oprimió el pecho. Como me gusta cuando te quedas pensando, Cuando dices cosas que no esperaría que dijeras, Cuando no cuidas tus palabras.

No hay comentarios: