Cara manchada de negro sin cara, con hueco en vez de facciones; redondéate de nuevo extraña carros... ¡fachadienta! No quiero quemarte en madrugadas, apestosa y plasticoza llanta. Que te quemen los que carecen de miradas profundas. ¡Que habrán la puerta del humo negro y se les pudran los pulmones!
Llanta: tuve que desquitarme contigo, soy demasiado cobarde para reírme en publico, soy demasiado sensible para escupirles en la cara mi bola de reproches, y demasiado culpable por haberme dejado llevar.
2 comentarios:
La primer gota que cayó desapareció en seguida,
ardió y se hizo vapor.
No alcanzó a tocar...
De ahí en adelante, todas enfriaron y colorearon cada uno de los caprichos de la superficie.
Cada gota nueva era un color nuevo.
Psicodelias eternas,
charcos y nebulosas,
canciones y bardas firmes.
El si pues.
Hay pocos caminos,
gracias,
pues los caminos son caídas.
ya lo creo y ya lo eh sentido.
:)
si pudiera le doy las manos, a dar vueltas se ha dicho, ya dije. te digo.
la vejez por las verdades se hace linda, se hace guapa.
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