Esa tarde Cantaron cosas a dios; a ese dios en el que ella no cree. Aun así, ella se sintió puramente relevante...De una pureza pura...Como rima de tres párrafos.
Mientras todos hablan alabanzas ella piensa en el cuerpo de si misma. En el cuerpo de un muchacho, en su espalda, en sus ojos, en la barba, piensa tanto que luego de un deseo se vuelca y quiere que de su pecho salgan gritos, salgan lenguas. Quiere tener a ese hombre que sale de su
imaginación y que es real en otros lados. No quiere escuchar palabras de salvación porque ella ya se siente salvada, y solo quiere sentir toques de escalofríos por las piernas, y también quiere suspirar con el estomago hecho arañas.
Se pregunta: -¿donde estas?
Nadie le contesta. Esta sola, entre gente que no entiende y que mira como atorada entre madejas de sueñitos e ilusiones...
(En cualquier lugar le pasa).
En medio de todo eso; escucha:
-La sangre de Jesús, el hijo de dios.
Y ella piensa:
-la carne de José, el hijo de no se quien.
Ella ríe dentro de si; le da un revoloteo la animada resonancia de palabras de pureza cristiana usadas para un propósito travieso de pasión, y no de la pasión de cristo si no de la pasión de ella misma.
Esta en comunión con quien sabe que cosa menos con ese momento de cruz en el gólgota.
Esta imaginando el beso de alguien que no besara, el beso de la imagen tan lejana.
Algo que nunca; y no esta enamorada...solo que ella es así
y le gustan los hombres con ingenio que la hacen revolcarse en sensaciones; querer crear cosas. Así como sus musas pero hombres...que le causen pulsaciones novedosas.
Así como cuando niña.
Que no le juzguen aunque no la entiendan.
Que se muestren y nada mas.
No le gusta lo invisible más que las sensaciones que le causa lo visible y escurrirse como orgasmo en una reunión del espíritu santo.
Amen.
1 comentario:
Acaso sabes lo que pienso???
Me encuentro cada vez que te leo... en cierta forma revelada...
Un saludo!
Me gustaría platicar contigo algún día...
MUA
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